Mi rutina de belleza mañanera en 11 pasos

English version below

Os voy a contar los pasos de higiene y belleza que sigo casi cada mañana.

Siempre he sido una freak máxima del maquillaje y de la cosmética y, aunque ahora me he relajado, hay rituales que sigo manteniendo.

Todos los productos que utilizo son veganos y cruelty free porque me niego a financiar el sufrimiento de seres inocentes por vanidad (ni por cualquier otro motivo, de hecho). ¿Lo mejor? Mi pelo sigue brillando, mi piel sigue siendo suave y mi nivel de Karma ahora está OK.

© Jo-Anne McArthur / We Animals

I

Lo primero que hago es meterme en la ducha y lavarme el pelo. Aunque suene a publicidad de los 90, desde que descubrí los champús sólidos de Lush no utilizo otra cosa. Godiva es muy hidratante, hace mucha espuma y mi pelo huele a jazmín durante horas.

Estos champús molan, sobre todo, porque no llevan envases. Últimamente estoy incorporando nuevos hábitos para generar menos residuos.

Champú sólido Godiva, de Lush. 9,95€.

II

Me dejo el champú en el pelo mientras me enjabono el cuerpo con esta maravilla que me quita el mal rollo de encima. Contiene aceites esenciales de eucalipto, lemongrass y menta. No sé si se supone que es energizante o qué pero estoy obsesionada. Lo uso con una manopla hecha con tela de toalla por un lado y yute por el otro.

Jabón Outback Mate, de Lush. 5,25/100 gr.

III

Ahora le toca el turno al suavizante. Lo cierto es que me costó bastante encontrar un acondicionador vegano que me convenciera. Tengo el pelo bastante seco y todos los que había probado hasta ahora o no me lo hidrataban lo suficiente o me dejaban residuos. Encontré este en Müller (ese genial a la par que extraño supermercado alemán en Mallorca) y me gusta mucho porque nutre el pelo y no lo deja graso.

Acondicionador para cabello seco y dañado, de Lavera. 3,99€.

IV

Mientras el suavizante actúa aprovecho para lavarme la cara con este gel. Es bastante básico pero desde que lo uso me salen menos brillos durante el día.

Limpiador de rostro de aloe vera, de Terra Naturi. 2,25€.

V

Salgo de la ducha y me lavo los dientes directamente. Esta pasta tiene un sabor que me recuerda a la que utilizaba cuando era pequeña. ¿Lo mejor? Que ya no me lavo los dientes con grasa de animales. Os aseguro que siento mi boca mucho más fresca.

Gel dentífrico con vitamina B-12, de Sante Naturkosmetic. 5,99.

VI

Llevaba un año y medio usando un cepillo de dientes eléctrico. Soy muy perezosa pero entre la energía que consume y los residuos plásticos que genera, decidí probar este cepillo de dientes de bambú. La sensación de la madera en la boca me mola.

Cepillo de dientes de bambú con embalaje de cartón, de Hydrophil. 3,99€.

VII

Este es el paso que más pereza me da y tengo que admitir que me lo salto bastante. ¡Ponerme crema en el cuerpo me aburre tanto! Ésta es como la Nivea de toda la vida pero libre de crueldad.

Crema de cuerpo para pieles secas, de Lavera. 5,49€.

VIII

Este desodorante me lo compré en Los Ángeles y me flipa. La textura es como una crema dura que se aplica en las axilas con la ayuda de una espátula. No es lo más cómodo del mundo pero es totalmente natural, libre de tóxicos y huele tan bien que paso de ponerme colonia.

Desodorante natural con aroma de lavanda y salvia, de Schmitd´s. 5,99€.

IX

Cuando ya estoy casi seca empiezo a hidratar mi rostro. Llevo un mes utilizando este serum y le doy un notable alto. Paso la barra por mi cara directamente y me centro en las zonas que tienden a estar secas. Al principio parece que va a ser graso pero se absorbe enseguida y te deja la piel como si te hubieras puesto un primer.

Serum facial Full of Grace, de Lush. 12,50€.

X

Una vez absorbido el serum llega el turno de la crema. Lo que hago es alternar esta crema super untosa para pieles maduras (no apta para pieles grasas) con una hidratante super light y cero grasa.

Crema de día para pieles maduras de arándanos y aceite de argán, de Lavera. 16,99€.

X. bis

Así pues, algunos días me decanto por esta crema que, como su propio nombre indica, parece agua pura. Pienso que la piel nos va señalando lo que necesita así que si la noto grasa, me aplico esta crema en gel tan ligera.

Crema en gel H2O, de Tarte. 35€.

XI

Como tengo la piel llena de manchas y vivo en el soleado Marrakech, cuando salgo a la calle siempre me aplico esta maravillosa a la vez que cara pantalla total. No deja marcas blancas a no ser que te pongas mucha y es verdaderamente efectiva.

Protector solar de rostro SPF 50, de Dr. Denis Gross. 41,50€

Casi todo lo he comprado en Lush, Müller y Sephora. Podéis encontrar marcas veganas y cruelty free como Sante Naturkosmetic o Lavera en tiendas online como Ecco Verde.

 

My Morning Beauty Routine in 11 Steps

I am going to tell you what I do almost every morning.

I´ve always been a make up and cosmetics freak and, even if I am much more relaxed now, there are rituals that I´m still doing.

All the products I use are vegan and cruelty free because I don´t want to contribute to the suffering of innocent beings for vanity (nor for any other reason, indeed). ¿The best part? Mi hair still shines, my skin is as soft as it used to be but my Karma level is OK now.

© Jo-Anne McArthur / We Animals

I

The first thing I do is washing my hair. Even if sounds like a tv spot from the 90´s, since I discovered Lush solid shampoos I don´t use anything else. Godiva is very moisturing, creates a lot of foam and my hair smells like Jasmine for hours.

These shampoos are really cool and they don´t have any packaging. I am trying to generate less plastic waste.

Godiva Shampoo from Lush.

II

I leave the shampoo in my hair while I wash my body with this wonderful soap full of good vibes. It contains essential oils such as eucalyptus, lemongrass and pippermint. It feels super energetic on my skin and I am obsessed. I use it with a glove made of coton and jute.

Outback Mate soap from Lush.

III

Now it´s time for the conditioner. The truth is that it was kind of difficult finding a vegan conditioner that worked for me. I have dry hair and I tried many but they were not moisturizing enough. I found this one in Müller (Mallorca) and I like it very much because it nourish your hair but it is not greasy at all.

Hair conditioner from Lavera.

IV

With the conditioner on, I wash my hair with this gel. It is pretty basic but since I use it my skin is less oily.

Face gel wash from Terra Naturi.

V

I get out of the shower and I brush my teeth. The flavor and texture of this toothpaste remind me of the ones I used when I was a child. ¿The best part? Since I´m not brushing my teeth with animal fat my mouth feels much more fresh and clean.

Toothpaste with B12 Vitamin from Sante.

VI

I used an electric brush for a year and a half. I am kind of lazy but I thought that not only generates a lot of plastic waste but it requires electric energy so I decided to try a bamboo one. I like the wood sensation in my mouth and the fact that it is super silent.

Bamboo toothbrush from Hydrophil.

VII

For me, moisturizing my body is super boring but if I don´t do it my legs are so dry that hurt. This cream is like the classic Nivea but in a cruelty free version.

Body cream from Lavera.

VIII

I found this deodorant in LA and it is awesome. Its texture it is like a hard cream that hast to be applied in the armpits with a little spatula. It is not super quick method but it is worth it since it 100% natural, toxic free and it smells so good that I don´t wear perfume.

Lavender and sage deodorant from Schmidt´s.

IX

Now it is face time. I´ve been using this serum for a month and I am happy with it. I use it directly on my skin focusing in the driest areas. At the beginning one would say it is oily but when absorbed the skin feels like you are wearing primer.

Full of Grace serum from Lush.

X

After the serum comes the cream. What I do is switching between this one (which is super nourishing and not suitable for oily skin) and another one which is super light and has a water base.

Cream for mature skin from Lavera.

X. bis

So, every other day I use this gel cream that has such a watery feeling.

H2O gel cream from Tarte.

XI

Since I tend to have dark spots and I live in the sunny Marrakech, when I go out I always wear this sunscreen. If you use the right amount, it doesn´t leave white marks on your skin and I think it really does its job.

SPF 50 Sunscreen from Dr. Dennis Gross.

Payasas crueles y likes ensangrentados

English version below

Me encontraba yo tranquila cotilleando Instagram cuando, de repente, esta -en ocasiones irónica- red social me ha sugerido que probablemente me gustaría una cuenta llamada Dulifurs.

Creyendo que se trataba de una marca de faux fur he hecho click sobre su foto de perfil para mi horror inmediato. De faux fur nada, pieles de animales muertos a la venta online y en una tienda de Barcelona (ciudad declarada amiga de los animales).

Por muy chocante que pueda parecer, en 2018 la guerra contra la industria peletera aún no está ganada. No me considero una persona naïf y sé que, desgraciadamente, hay marcas que venden pieles. Sin embargo, la ranciedad relacionada con este infierno en la tierra me hacía asociarlas a los rincones oscuros de El Corte Inglés, a alguna peletería cutre en el barrio de Salamanca y a ciertas marcas de lujo recalcitrantes cuyo público objetivo es el Kardashian style (¡Si hasta Gucci y Michael Kors han decidido abandonar el uso de pieles!).

Madre mapache con sus cachorros. ©Jo-Anne McArthur/We Animals

Pero el caso de Dulifurs me ha chocado especialmente porque tan solo con un vistazo rápido se capta el esfuerzo que hacen por intentar vender una imagen modernilla apta para millennials. Mucha foto en café parisino, que si la torre Eiffel, alguna imagen de la Kate hace siglos y frases motivacionales del tipo:

DO MORE OF WHAT MAKES YOU HAPPY

BREAK HEARTS NOT THE OZONE

BABY, IT´S COLD OUTSIDE

Supongo que podéis imaginaros las respuestas que se me ocurren para cada una de estas chorradas.

Zorro ártico ©Jo-Anne McArthur/We Animals

Pero su feed está compuesto mayoritariamente por blogueras bastante conocidas en España, sonriendo a cámara o mirando al infinito y ataviadas con animales muertos. Incluso una de ellas sale jugando con su perro.

No sé si apelar a la ignorancia sería una excusa válida. Pienso que, a estas alturas, todos conocemos el horror que se esconde tras la industria peletera. Supongo que la pasta, conseguir seguidores, una desconexión psicopática con el sufrimiento ajeno y el jugar a hacerse las contra-revolucionarias deben de ser los motivos por los que deciden promocionar la tortura y el asesinato de seres inocentes.

Granja de visones ©Jo-Anne McArthur/We Animals

Muchas de estas tipas buscan una imagen de femme fatal (mito del imaginario del sistema patriarcal donde los haya, por cierto) pero lo que no entienden es que una niña burguesita que hace pilates dos veces por semana y come con sus suegros cada domingo, al ponerse un abrigo de piel, no gana en glamour sino en inhumanidad.

Nada cambia si la susodicha es una rocker, una actriz famosa o una cantante de hip hop. Lo que parece es lo que es: una payasa cruel.

Zorro rojo ©Jo-Anne McArthur/We Animals

También están las que quieren ir de retro, a lo Margot Tenenbaum. Uf, no puedo. Ahora ya se me llevan los demonios. Lo voy a dialogar:

– ¡Hola! Mejor llevas faux fur hasta que Wes Anderson te llame, ¿vale guapa?

–Es que el visón me lo regaló mi abuela Juana en su lecho de muerte.

–Oh, te acompaño en el sentimiento pero deja de promocionar el sufrimiento animal, ¿ok?

Visón ©Jo-Anne McArthur/We Animals

Hoy, personas reales y valientes de todos los rincones del planeta luchan a diario por la liberación de los animales no humanos aunque el resto de la sociedad les mire con recelo. Miles de ciudadanos que, sencillamente, se niegan a contribuir a la explotación y la matanza de los animales se enfrentan al orden establecido, cada uno a su manera, para conseguir más pronto que tarde un mundo justo, un mundo en el que otras especies no tengan que sufrir por la vanidad y el egoísmo humano.

Algunos pensarán que me estoy pasando y que cada cuál es libre de llevar o no llevar pieles. A esos, les digo que a los 15 zorros rojos que han pasado toda su “vida” encerrados en jaulas minúsculas y sucias hasta que les han asesinado gaseándolos, desnucándolos o electrocutándolos para que la bloguera de turno se haga la fotito nadie les ha dado a elegir.

Zorro plateado ©Jo-Anne McArthur/We Animals

Para que quede bien claro: lo que tengo en contra de marcas como Dulifurs, de sus clientas y de las anteriormente mencionadas blogueras es que las primeras están esclavizando, torturando y asesinando animales, las segundas lo están financiando y las terceras lo están promocionando y están aceptando dinero ensangrentado. Por desgracia, esto sigue siendo legal en España, ahora sí, si esperan que me calle o que utilice eufemismos, están flipando.

Admito, con vergüenza y profundos remordimientos, que yo también solía contribuir al sufrimiento animal (dieta, vestimenta, cosmética…) y gracias a diferentes asociaciones y activistas abrí los ojos. Pero esto no va ni de ti, ni de mí. Esto va de los millones de animales que ahora mismo están enjaulados a la espera de ser asesinados.

Mi agradecimiento eterno a todos los los que luchan por ellos y en este caso en concreto a Jo-Anne McArthur por mostrar al mundo el horror que sufren los animales no humanos y a Rob Banks por ser la fuente que me inspira a hablar cada vez más claro contra el uso de las pieles.

 

CRUEL CLOWNS AND BLOODY LIKES

I was chilling at home, focused on my Instagram session when, suddendly, this sometimes ironic social network told me that I could be interested in an account called Dulifurs.

Taking for granted that it was a faux fur brand I clicked on its profile to my inmediate horror. It wasn´t faux fur at all, there was dead animal skin everywhere to be sold online and in a store located in Barcelona (a city declared friend of the animals).

As surprising and shocking as it may seems, in 2018 the war against fur has not been won yet. I don´t consider myself a naive person and I know that, unfortunatelly, there are brands that sell fur. However, the bitterness related to this hell on earth, made me associate them with those dark corners located in El Corte Inglés (an important but old Spanish mall), with some dusty store in El Barrio de Salamanca (not a very modern area in Madrid) or with some recalcitrant luxury brands with a Kardashian-style target (even Gucci and Michael Kors have decided to stop using fur).

But the case of Dulifurs called my attention because with a quick look one can notice the effort they made to try to give a modern image suitable for millenials. Pictures of Parisian coffee shops, the Eiffel tower, an old photo of Kate Moss and some motivational quotes like these:

DO MORE OF WHAT MAKES YOU HAPPY

BREAK HEARTS NOT THE OZONE

BABY, IT´S COLD OUTSIDE

I suppose that you can imagine my mental answers to each one of these stupidities.

But its feed is formed mostly by wellknown Spanish bloggers, smiling at the camera or looking to the infinite wearing dead animals. One of them even appears playing with her dog.

I don´t know if the ignorance would be a valid excuse in the case of fur. I think that, in our day and age, we all know the horrors of this industry. I guess that money, having more followers, a psychopathic disconnection with other beings´suffering and playing the “I am cooler than the rest of planet” role must be their reasoning to promote the torture and the killing of innocent beings.

I am quite sure that most of these people are looking for the femme fatal aura (one of the classic myths of the patriarchal system, by the way) but what they don´t understand is that a burgueois girl who does pilates twice per week and eats with their parents-in-law every Sunday, when she is wearing a fur jacket she is not gainig glamour, she is showing cruel stupidity.

Nothing changes when we talk about a rocker, a famous actress or a hip hop star. They look like what they really are: cruel clowns.

We can also find those who want to show a retro style, as if they were Margot Tenenbaum. Now, I can´t stand it anymore. I need to create an imaginary dialogue here:

“Why don´t you wear  faux fur until Wes Anderson calls you, ok Darling? ” I said.

“But my grand mother offered me this mink coat as a gift before she died.” she replied.

“Oh, darling. I am sorry about your grandma but stop promoting animal suffering, ok?” I said.

Today, authentic and corageous people from all corners of the world are fighting for the animal liberation, while a big part of the society don´t give a damn or even reject them. Thousands of citizens who don´t want to contribute to the abuse and killing of the animals face the stablishment, each one in their own way, to achieve sooner than later a fair world, a world in which other species won´t suffer due to human vanity and selfishness.

Maybe some of you think that I am being an extremist or that everyone is free to choose to wear or not to wear fur. In that case, my answer to you is that the 15 red foxes who have spent all his “life” in a filthy tiny cage until they have been killed in a gas chamber, with their neck broken or electrocuted for a blogger´s picture, haven´t had any chance to choose.

To make it crystal clear: the problem I have with brands like Dulifurs, their clients or the aforementioned bloggers is that the first ones are enslaving, torturing and killing animals, the second ones are paying for that to happen and the third ones are promoting it while accepting that bloody money. Unfortunatelly, this is still legal in Spain, but, if someone expects me to be silent or to use a more friendly way to describe murder, then he is crazy.

I admit with shame and deep regret that I used to contribute to animal suffering before, but thanks to different associations and activists I have opened my eyes. This is neither about you nor about me. This is about the millions of animals that are in their cages about to be murdered.

My eternal gratitude goes for those who fight for the animals. In this concrete case I want to specially thank Jo-Anne McArthur for her incredible job showing the reality of the fur industry and to Rob Banks for inspiring me to speak lauder against fur.

 

No, tampoco llevo cuero

Botines: Matt and Nat (PU) / Bolso: Zara (poliuretano) /Jersey y Levis 501 de segunda mano, de Seattle Vintage Store (Mallorca).

Las razones por las que he desterrado el cuero de mi vida + 10 accesorios para un armario libre de sufrimiento animal

English below

Hasta hace poco, al tener un bolso delante, sólo me fijaba en cosas como su diseño, su precio, si era de tal o cual marca o si lo había llevado la bloguera de turno.

Analizaba diferentes variables pero nunca el hecho de que se tratara de la piel de un animal. Y si alguna vez se me pasó por la cabeza, debí llegar a la conclusión de que, de todas formas, ya estaba muerto – sin querer admitir que lo que estaba haciendo realmente era pagar para que explotaran y mataran animales.-

En una ocasión, hablando con una amiga, le llegué a decir que daba lo mismo, que era algo lógico porque de todas formas nos comíamos a las vacas. Como por aquel entonces yo comía carne, llevaba cuero muy tranquilamente. Pues resulta que, una vez más, estaba equivocada.

No es un bolso. Es un ser inocente que quiere vivir. © Jo-Anne McArthur/We Animals

Para empezar, la industria cárnica y la del cuero se retroalimentan. El cuero no es un mero subproducto de la industria cárnica, sino que es una de las principales fuentes de beneficio económico por las que esta industria basada en el maltrato animal sigue existiendo. En segundo lugar, muchos animales son asesinados solamente o principalmente para la obtención del cuero. En tercer lugar, comer carne no es necesario (además de cancerígeno, según la Organización Mundial de la Salud).

Vamos, que mis excusas no se sostenían por ningún lado.

La industria ha conseguido que veamos a algunos animales como objetos, pero la compasión está en nuestro interior. © Jo-Anne McArthur/We Animals

La mayoría del cuero que acaba componiendo nuestros accesorios proviene de países como China o India. Se trata de lugares en los que los animales no tienen derechos y la crueldad con la que son criados, transportados y asesinados (tanto en mataderos como en las calles) es indescriptible. En realidad podría intentar describir el proceso, pero prefiero dejar este vídeo de un minuto de duración en el que podéis verlo con vuestros propios ojos.

Otra de las horribles verdades de esta industria es que el cuero de los accesorios de lujo suele ser piel de ternero recién nacido o incluso del que no ha nacido aún. Sí, matan a la madre y a su bebé estando éste todavía en su interior.

Por aquél entonces tampoco sabía que parte del cuero que provenía de China era piel de perro (siendo especista como era, las vacas me importaban poco, pero lo de matar mascotas ya era otro cantar). Así que no estaba al tanto de que, al elegir llevar cuero, no podía estar 100% segura de que mis guantes y cinturones no estaban confeccionados con piel de perro.

La diferencia entre un cachorro de perro y un ternero está solamente nuestra percepción. © Jo-Anne McArthur/We Animals

Hace un año aproximadamente que no llevo cuero por las razones que acabo de describir. Antes lo utilizaba mucho porque me gusta vestirme con un punto rockero. Vamos, que siempre he sido la típica señora a una biker pegada. Bueno, pues lo mejor es que puedo seguir siéndolo.

Hoy contamos con múltiples alternativas que imitan la apariencia del cuero (con todo el badassismo incluido) sin una sola gota de crueldad animal. La más común es el poliuretano. También encontramos materiales sorprendentes como Piñatex -fabricado a partir de la parte no comestible de las piñas- o Muskin -realizado con champiñones-.

Evidentemente, cuando hablamos de plásticos no todas las alternativas son sostenibles o éticas. Eso dependerá del material (PU o PVC, si es reciclado o no…) y de la marca (condiciones laborales, política de transparencia…). Pero quiero subrayar que el cuero, de natural no tiene nada. En la naturaleza, la piel de los animales muertos se pudre y se descompone. La cantidad de agentes químicos y tóxicos que se utilizan en el proceso de curtido, los recursos alimentarios, hídricos y energéticos que se emplean para criar a los animales así como la contaminación generada por la industria ganadera, tienen un impacto muy negativo en el planeta.

Aunque encontramos multitud de accesorios animal-friendly en tiendas como Zara o H&M, hoy he querido hacer una compilación de los hits de mis marcas veganas y éticas favoritas. Puedes acceder a ellas a través de sus propios sitios web o en tiendas como Amapola Vegan Shop.

Botines de microfibra transpirable, de NAE Vegan Shoes. 119€.

Sunday Tote fabricado con cuero vegano EPUL, de Angela Roi. 240$.

Reloj con caja de acero inoxidable y correa de cuero vegano libre de PVC, de Votch. 135£.

Bailarinas negras realizadas en Italia con microfibra pulida, de Scotti. 76€.

Cesta Frances en cuero vegano, de Melie Bianco. 65€.

Tote perforado realizado en cuero vegano, de Stella McCartney. 645€ en Net-à-Porter.

Botín plateado Noah, de Good Guys Don´t Wear Leather. 149€.

Bolso azul realizado en PU, de Matt and Nat. 116€.

Cinturón trenzado de cuero vegano, de NAE. 55€.

Bolsa de fin de semana hacha con jeans reciclados y cuero vegano, de Numon. 68€.

Not long ago, when I looked at a handbag, the only things I saw were its design, its price, its brand or if that blogger or the other had worn it.

I used to analyze a lot its features but never the fact that it was made with the skin of an animal. And if I had once did it, I thought that the animal was already dead – denying to myself the fact that what I was really doing was paying someone to abuse and kill animals-.

Once, I was talking to a friend, and I remember telling her that it did´t matter because we ate cows anyways. Since, at that time, I used to eat meat, I wore leather without a single remorse. The thing is that I was completely wrong again.

First of all, leather is not a byproduct of the meat industry, it is an industry itself and it is one of the important sources of the economic benefits why this system based on animal abuse still exists. Second, there are a lot of animals that are killed only or mainly for the leather. Third, eating meat is not necessary (and carcinogenic according to the World Health Organization). Therefore, my former excuses fell apart.

The majority of the leather worn in the West comes from countries such as China or India. These are places where animals have no rights and the cruelty with which they are killed (in slaughterhouses or in the streets) it cannot be described. In fact, maybe I could try to describe the process but I prefer that you watch this one minute video.

Another horrible truth is related to luxury leather products. They are usually made with the skin of newborn calves or even unborn calves. Yes, they kill the mother and his baby when he is still inside of her.

In that time, I did´t know either that part of the leather that comes from China is dog skin (since I was such an speciecist, cows didn´t matter to me, but killing pets was shocking). So, I had no idea that when someone choses to wear leather, she can´t be sure that her gloves or her belt are not made with dog skin.

I stoped wearing leather for the reasons I described. Before, I used to wear it a lot since I have always liked a touch of Rock & Roll in my outfits – ¿The best part? I can still get that look easily.

Today we have plenty of alternatives that mimic the appearance of leather (all its badassism included) without a single drop of animal cruelty. The most common is polyurethane. We also find surprising materials as Piñatex – made with pineapple leaves- or MuSkin – made with mushrooms-.

Obviously, when we talk about plastic, not al the alternatives are sustainable or ethical. It depends on the material (PU or PVC, recicled or not…) and the brand. But, at the same time, it is important to highlight that leather is far from being a sustainable material. A huge amount of chemical and toxic agents are used during the tanning process and the resources employed to raise the animals (water, land, energy, food…) have a horrible impact on the planet.

We can find a lot of animal-friendly accesories in stores like Zara or H&M, but today I want to do a compilation of the vegan leather hits that belong to my favorite vegan and ethical brands.

Denim oscuro casi negro

 

English version below

Esta primavera, se lleva el tejido vaquero super oscuro.

Las tendencias dicen que nos olvidemos de los jeans claros o muy desgastados. Personalmente, a mí me hacen polvo porque tengo unos Levis 550 light washed que casi forman parte de mi cuerpo.

Teóricamente voy a hacer lo que me dé la gana, aunque tengo que admitir que creo que picaré y me compraré unos vaqueros índigo bastante anchitos. Pasaré por algunas tiendas de segunda mano ya que el denim vintage suele ser más espeso y eso me mola.

Os dejo por aquí una selección de cuatro items con sus estilismos – siempre animal-friendly- por si os sirve de inspiración.

 

DARK DENIM ALMOST BLACK

Denim comes ultra dark this season.

Trends are telling us to say bye bye to our light washed jeans. Personally, it kills me since I only wear a pair of clear Levis 550 (old man style indeed).

Theoretically, I am going to do whatever I want to, but fashion dictates are sneaky and I am already thinking about buying a pair of wide-leg indigo jeans. I will go to some second hand shops because I love to buy nice vintage denim pieces.

Here you have a selection of four dark items and how I would style them (always vegan), in case you can use it as an inspiration.

 

Yo misma con un vestido de Zara. Marrakech 01/2018.

Camisa vaquera

Stella McCartney

 

+

 

Converse All Star 70. 85€.

Bandolera mostaza, de Angela Roi. 145$.

Falda de flores, de HM. 34,99€.

 

 

Vestido con volantes

 

Sacai

+

 

Botín elástico rojo, de Zara. 49,95€.

Bandolera de silicona y cuero vegano, de Fablou. 55 £.

Gafas de sol, de H&M. 9,99€.

Falda recatada

Calvin Klein

+

 

Jersey de algodón, de Stradivarius. 22,95€.

Bolso de metacrilato multicolor, de Cult Gaia. 370€.

Botines cowboy de cuero vegano, de Good Guys. 150€.

 

 

Pantalón de tiro alto

 

Tibi

+

 

Pendientes de bronce blanco, de Leigh Miller. 309€.

Tank top ribeteado, de Splendid. 35€ en Net-a-porter.

Mule de falso ante, de Zara. 29,95€.

Pídeles carbón

¿Vives por y para la Navidad? ¿Eres de las que se estresan con las fiestas? ¿Las odias directamente?

Bueno, pues tanto si ya tienes el árbol decorado desde octubre como si estás empezando a sentirte como el auténtico Grinch, aquí te dejo una lista de Reyes muy black basada en las diferentes facetas de una personalidad imaginaria. Puede que sea la tuya.

 

La pulcra

Los jabones sólidos son un regalo muy socorrido. Además, quien más quien menos se lava de vez en cuando, ¿no? La mayoría de los de Lush son veganos, huelen genial, hacen mucha espuma y no van envasados.

Coalface, de Lush. Es un jabón antiséptico para el rostro ideado para eliminar los brillos. 21,25€/ 250 gr.

 

La precisa

¿Por qué regalar un reloj en la era de los smartphones? Se me ocurren dos razones clave: regalar estilo y otorgar a nuestros seres queridos la posibilidad (si bien bastante remota) de salir a la calle sin su teléfono. Se llevan analógicos, clásicos y sencillos.

Reloj Autèntic con correa de piel vegana, de la marca española VOLP.

 

La gótica

Puede que éste sea el producto más shady de la activista vegana y reina de los tatus, Kat Von D. Esta temporada se llevan las bocas oscuras, pero claro, también hay que tener valor y coraje para salir a la calle así. ¿Lo mejor? Si al final te atreves, tus dientes parecerán perlas.

 

Pintalabios Studded Kiss en el tono Slayer, de Kat Von D. Lo encontrarás en Sephora. 20€.

 

La tropical

¿Sabes qué tienen de tropical estas zapatillas negras? ¡Que están hechas con Piñatex®! Como su propio nombre indica, el Piñatex® es un cuero vegetal hecho con los residuos de las fibras de la hoja de la piña que se producen durante la cosecha. Nos referimos, pues, a un material libre de crueldad y de bajo impacto medioambiental que ya estamos empezando a ver en diferentes marcas.

Zapatillas de Piñatex®, de la parca portuguesa NAE. 99€.

 

La rígida

Dejar de comprar agua embotellada puede convertirse en el regalo perfecto. El binchotán es carbón activo y sirve para purificar el agua. Si pones un binchotán en una botella de cristal, éste eliminará las impurezas del agua del grifo y la mineralizará. Un trozo dura tres meses y sirve para purificar jarras de hasta tres litros. El que aquí te mostramos es japonés y proviene de bosques sostenibles.

Kishu Binchotán de Rebellumstore.com. Tres trozos por 22,30€.

 

La rocker

El clutch más molón de la temporada lleva incorporado el retrato de un panda maquillado a lo Kiss y es de Hetty+Sam. El piercing en la lengua ya es lo máximo.

Clutch Kiss of a Panda de Hetty+Sam. Lo encontrarás en el Market Place de Asos.com. 36,33€.

 

La consciente

¿Conoces el movimiento Zero Waste? Es un modo de vida que, si bien no se puede explicar en un párrafo, se basa, en esencia, en vivir sin generar basura. Los océanos están abarrotados de plástico – A Plastic Ocean es un documental imprescindible- y nosotras sólo podremos cambiar esta situación si dejamos de generarlo. Utilizar un cepillo de dientes de bambú puede ser un buen comienzo.

Cepillo de dientes de bambú moso proveniente de bosques sostenibles con cerdas de nailon y carbón activado – que ayuda a blanquear los dientes-, de Rebellumstore.com. 4,90€.

 

La pudiente

¿Buscas un regalo muy especial para una adicta a los bolsos? Stella McCartney, líder del movimiento eco y del respeto de los animales en el mundo de la moda, tiene una colección increíble de bolsos en faux leather y el Falabella ya es todo un icono.

Bolso Falabella Box mini en cuero vegano, de Stella McCartney.645€.

 

La fina

Estas gafas empezaron siendo una broma. Su diseñador, el artista Cantemir Gheorghiu, creó unas gafas de papel sin cristales parodiando el aspecto intelectualoide de los hipsters. Desde 2013 las Papp UV son una realidad y lo que más triunfa es que están hechas con madera reciclada de mobiliario usado.

 

Gafas de sol Poet Black fabricadas con madera reciclada, de Papp Up. 44€.

 

La sobria

Una cartera negra es un accesorio básico indiscutible y punto.

 

Carterita negra de cuero vegano, de Matt and Nat. Lo encontrarás en Amapolaveganshop.com. 60€.

 

Llega la Refauxlución

Bombers de faux fur de The Design Studio.

Las pieles están muertas. La industria peletera sigue intentando vender un concepto glamuroso de las pieles, cuando de lo que se trata es de animales muertos cosidos a un forro.

No cuela.

Toda esta crueldad es totalmente innecesaria, más aún cuando si tenemos en cuenta que, a día de hoy, encontramos faux fur por todas partes.

Para mi gozo y para el de much@s, este es el año del pelo sintético. Sí, admito que ese punto hortera y divertido me vuelve loca.

Chaqueta de la marca inglesa Jakke. 150 £.

Los abrigos y las chaquetas de color pastel y rojo chillón se erigen como los grandes ganadores de la temporada.

Observamos diferentes formas y longitudes. Personalmente, yo me quedo con las chaquetas con capucha y los abrigos con cuello smoking.

Si eres fan del faux fur y quieres dejar claro que estás en contra del uso de pieles,  puedes hacerte con una etiqueta o un pin anti-fur para ponérselo a tu abrigo. A mí también me gusta decirlo abiertamente o escribirlo por aquí:

FUCK FUR!

Nota: Si quieres más información sobre la crueldad de la industria peletera, por favor, lee el texto que encontrarás al final.

A continuación, te presento los que, según mi opinión, son los faux furs más molones de la temporada:

 

Abrigo azul con cuello de smoking, de H&M. 99€.

Chapas anti-fur de Viva la Vegan. 3 £.

 

Chaqueta con estampado de leopardo, de Savetheduck. 240€.

 

Chaqueta rosa palo de la marca francesa de faux fur La Seine et moi. 475€.

 

Chaqueta de pelo con capucha, de Mango. 59.99€.

Etiquetas reivindicativas en los abrigos de Stella McCartney.

 

Abrigo con bolsillos en color mostaza, de Shrimps. 525 £.

 

 

 

 

Abrigo rojo de la colección navideña de H&M. 79,99€.

 

Modelo con abrigo de Pelush en la New York Fashion Week.  2.850$.

Chaqueta Unreal Dream, de Unreal Fur. 309$.

Chaqueta cropped, de Stella McCartney. 1.195€.

 

(continuación)

La crueldad de la industria peletera no tiene límites.

En el caso de las granjas, los animales están encerrados en jaulas minúsculas en condiciones deplorables desde que nacen hasta que les matan por asfixia, gasificados o por electrocución.

En el caso de los animales salvajes, los atrapan con trampas. Agonizan durante días, ya sea a causa de la pérdida de sangre, la deshidratación o la gangrena. Muchos de los coyotes que se utilizan para decorar las capuchas de algunos abrigos (sí, me refiero a Canada Goose entre otras marcas) son hembras con crías, y cuando les atrapan se llegan a arrancar la pata a mordiscos para poder escaparse y volver a cuidarlas.

Esta es la realidad de las pieles.

A pesar de que la mayoría de la sociedad civil y muchas de las grandes marcas se han declarado en contra de la industria peletera, la batalla aún no está ganada. Tan solo en España matan a 400.000 visones cada año.

Puedes encontrar información más detallada en:

PETA

Igualdad Animal

Fur Free Alliance

 

 

 

 

 

Tendencias beauty Otoño-Invierno 2017/2018

Este otoño, las tendencias en el ámbito de la belleza son muy diferentes entre sí. Desde looks súper naturales hasta fantasías creativas con toques grunge pasando por cándidos momentos lady like.

A continuación te presento una selección de las ideas que,  de acuerdo con mi bola de cristal, triunfarán esta temporada y algunos de los productos (por supuesto veganos y cruelty free) que puedes utilizar para hacerlas tuyas.

Si te cuesta elegir, ¡quédate con todas!

Ojos total red en una obra de Thomas Saliot.

 

Ojos color block

El difuminar se va a acabar. ¡Vivan los bloques de color! Ahora lo damos todo por los párpados maquillados de una forma muy contundente. La clave es utilizar un único color y dibujar formas geométricas sencillas. ¿Lo más de lo más? Los ojos de color rojo.

Paleta de sombras Androgyny, de Jeffrey Star (44,90€).

Primer Potion, de Urban Decay (12€).

 

Al desnudo

Este invierno, los rostros naturales ganan por goleada. Me refiero a lo que viene siendo una cara lavada pura y dura. Para ello es recomendable una muy buena hidratación y, en caso necesario, unos polvos matificantes para controlar los brillos.

Crema nutritiva de día, de Lavera (15,29€).

Polvos Emotional Brillance, de Lush (14,95€).

 

Eyeliner creativo

Esta temporada vamos a darle una vuelta de tuerca al delineador. Vemos cat-eyes invertidos, vemos líneas en el párpado superior, vemos dibujos geométricos que enmarcan el ojo…Vamos, que vemos de todo excepto lo típico. Esperemos que tengas un poco de maña porque si no el desastre está asegurado.

Ink Eyeliner, de Kat Von D (20€).

Khol Made to Stay, de Catrice (3,19€).

 

Máscara abajo

¡Mucho drama! Sí, el efecto “patas de araña” es un must. Lo conseguirás aplicando varias capas de máscara en tus pestañas inferiores. No te preocupes si quedan pegotes, es precisamente lo que se pretende.

Mascara de pestañas Better than Sex, de Too Faced (23,90€).

 

Máscara de pestañas Dream Big, de Pacífica (16,96€).

 

Pelo pulido

Las melenas y las medias melenas se llevan limpias, sanas y bien peinadas. Aunque muramos de la pereza con solo pensarlo, lo cierto es que el brushing ha vuelto. Si algún día quieres apostar por este efecto “cabello inmaculado” (personalmente,  yo voy a pasar), te recomendamos que hidrates y protejas tu pelo antes de ponerte a tope con el secador.

Champú sólido New, de Lush (8,95€).

Tratamiento de brillo para el pelo Shine On, de John Masters Organics (31,50€).

 

Labios corridos

Los labios corridos o blurred lips van a seguir con nosotros esta temporada. Existen diferentes grados, desde un degradé sutil hasta el efecto “me acabo de limpiar la boca con una servilleta en plan loca”. Puedes conseguir este efecto de la siguiente manera: 1) aplica un pintalabios mate, 2) pon pigmentos sueltos de un color más oscuro encima y 3) difumina la pintura de los bordes del labio con la ayuda de un algodón bañado en polvos translúcidos.

Barra de labios Studded Kiss, de Kat Von D (20€).

 

De-Slick Mattifying Powder, de Urban Decay (31€).

 

Double pink

El rosa está más de moda que nunca en el panorama beauty. Tanto es así que lo podemos usar por partida doble. El colorete ahora sirve tanto para subir el tono de las mejillas como para maquillar los ojos.

Colorete de larga duración Love Flush, de Too Faced (29,50€).

Paleta de coloretes de E.L.F (5,16€).

Este invierno pasa de plumas

Si hace un año alguien me hubiese dicho que no llevaba plumas por razones éticas me hubiese quedado a cuadros. Hasta hace bien poco, siempre había visto las plumas como productos utilizados para rellenar almohadas y no como lo que son en realidad: partes del cuerpo de las aves. Era bastante obvio, ¿no?

Como en todo lo relacionado con los productos de origen animal, en mi caso, se trataba de una mezcla entre que no sabía lo que pasaba y que no lo quería saber.

Lo cierto es que nunca me detuve a pensar en ello pero en mi subconsciente flotaba una imagen idílica de aves volando en libertad y de unas señoras muy amables recogiendo plumitas que caían desde las alturas.

Pues bien, las plumas y el plumón se obtienen al desplumar a patos y gansos, ya sea vivos o después de matarlos. En ambos casos el proceso conlleva un enorme sufrimiento para los animales.

Esta chaqueta es de Savetheduck (149 €) y está rellena de Plumtech®, un material ligero, caliente y libre de crueldad.

En el caso de los animales vivos, éstos son desplumados a toda velocidad mientras chillan de dolor y de miedo. Muchas veces se les abre la piel, y los trabajadores les cosen sin ningún tipo de anestesia. Este proceso se repite cada dos meses a lo largo de toda su vida.

En el método post mortem, les arrancan las plumas después de matarlos por su carne o por sus órganos internos, como el foie – aunque no voy a hablar de la violencia de la industria cárnica en este post, sí que quiero subrayar que el proceso de elaboración del foie es tan terrorífico que California ha prohibido su importación y su venta-.

A día de hoy existen muchísimas alternativas sintéticas a las plumas que emulan su ligereza y su calor y que son totalmente cruelty-free. PrimaLoft®, Plumtech®, Thermore®, así como el poliéster puro y duro, son algunas de las múltiples opciones que tenemos para ir bien calentit@s y, a la vez, contribuir al bienestar animal.

¿Lo mejor? A día de hoy, hay propuestas para todos los estilos y todos los bolsillos. Podemos encontrarlas en mega marcas como Zara y H&M, hasta en marcas de lujo veganas como Vaute Couture.

 

Chaqueta blanca con capucha oculta y rellena de poliéster, de Zara. 59,95 €.

Parka con relleno de poliéster y capucha de faux fur, de HM. 39,99 €.

Chaqueta The Jess en color rosa con relleno de PrimaLoft ECO, de Vaute Couture. 390, 99 €.

Chaleco Nano Puff turquesa con relleno de PrimaLoft®, de Patagonia. 140 €.

Chaqueta Rubicon con acolchado de Thermogreen™, ideal para la montaña, de Patagonia. 350 €.

Chaqueta acolchada con bufanda desmontable con relleno de poliéster, de Zara. 69,95 €.

Bomber plateada con relleno de poliéster, de HM. 49,99 €.

Chaqueta fucsia con capucha fabricada con Thermoball™ que retiene el calor corporal y aísla incluso en mojado, de The North Face.

Parka blanca Snow Monster con relleno de Primaloft ECO, de Vaute Couture. 555, 99€.

Chaqueta negra con capucha y acolchado de Plumtech®, de Savetheduck. 169 €.